Reseña: «Chaufa», la obra maestra de Julio Barco, por el Dragón Chang

 

Por: Alex J. Chang (Lima, 1996)

Desde el título podemos ver la irreverencia, el ímpetu de Julio Barco de romper con el canon, con lo académico; se para, le mira a los ojos y empieza a dar los primeros ganchos a sus contrincantes: la realidad kafkiana; el Perú, su literatura, sus escritores, sus poetas, sus críticos literarios, su prensa amarillista, sus calles, su gente, sus comidas, sus políticos, su idiosincrasia y sus innumerables taras, complejos y virtudes.

Podemos ver que, con el título, Chaufa, intenta apropiarse de la literatura costumbrista, de convertir este artefacto, de esta maquinaria sui generis, en una especie de novela breve, relato, postulado filosófico, ensayo o poema narrativo, manifiesto de un poeta rebelde y marginal. En otras palabras, los lectores nos encontramos ante un texto inclasificable que nos va absorbiendo por su vorágine, por ese ritmo imparable, como si fuera un freestyle contestario de un poeta harto de las caretas que reina en el mundillo literario peruano.

Tal vez sea osado —quizás— comparar este libro con la literatura de autores de la talla de Enrique Vila-Matas, Roberto Bolaño, Cronwell Jara, César Aira, Umberto Eco, James Joyce, Borges, Cortázar, Calvino, Cervantes, César Vallejo, Franz Kafka y Enrique Verástegui. Pero en todos ellos radica, también, la valentía de hacer una literatura que reflexiona sobre la propia realidad literaria, y sobre ella misma, y sobre todo aquello que nos agobia como sociedad; crean experimentos que juegan con lo metaficcional, lo intertextual, lo ensayístico, lo poético, lo psicológico, lo filosófico e infinitas posibilidades del lenguaje.

Sobre lo anterior, podemos ver un ejemplo, en la página 9, que resume la poética del autor de Mosaicos:

como ahora estoy aquí sentado contándote esto, ahí, saliendo justo en la vereda, colocaron una larga banca de madera…

Nos tomamos el riesgo, otra vez, pues no tenemos dudas al respecto, de aseverar que estamos ante la obra maestra de Julio Barco. Tal vez antes pensábamos que Semillas cósmicas era su mejor libro; pero este libro se queda en el segundo puesto, porque el primero se merece ser Chaufa. ¿O quizás lo mejor de su propuesta estética se encuentre en sus diarios? Pero, por el momento, recomendamos su lectura que no tiene pierde.


Portada de Chaufa, de Julio Barco


Julio Barco, autor de Chaufa. Fotografía: Dirk Skiba.



Comentarios

  1. Gran promesa literaria Julio Barco, aunque no lo he leído, con tu reseña dan ganas de adentrarse a lo cotidiano de "CHAUFA" y absorberlo como una buena sopa wantan.

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