Microrrelatos: El universo de la brevedad, por autores latinoamericanos
En esta muestra de microrrelatos de diferentes autores, de múltiples nacionalidades ,con diversos estilos, temáticas, etcétera; mostraré la belleza y el poder incomparable de este género que puede superar en muchos aspectos al cuento y a la novela.
Desde mi punto de vista, los microrrelatos o narración breve contiene en pocas palabras las tres partes que contiene toda obra de narrativa: presentación, nudo y desenlace. Así mismo, la historia debe generar múltiples interpretaciones....
En esta muestra, de tipo museo, veremos algunos microrrelatos que se desarrolla en la actualidad. También mostraremos autores y microrrelatos históricos: Borges, Augusto Monterroso...En fin, ¡Buena lectura¡
José Zelaya(Honduras)
BIODATA DEL AUTOR:
-José Zelaya Tegucigalpa, Honduras 1998. Escritor de mini ficción y poesía. Ha ganado
diversos concursos nacionales e internacionales. Sus mini ficciones han sido publicadas en
Guatemala, El Salvador, Chile, Costa Rica, Honduras, Argentina, México y España. Es
Propietario de “Microrrelatoshon”, primera plataforma virtual hondureña en la difusión de
este género literario. Miembro de la Asociación Nacional de Voluntarios de Arte y la
Cultura Hondureña.
Alma en pena
La vecina habla conmigo con la mayor naturalidad posible. Me cuenta sus
inquietudes y tristezas. Lo que no sabe, es que yo, me encuentro en el ataúd que
acaban de enterrar en el cementerio.
El desaparecido
Aquella inhóspita noche estaba sentado en el patio. Escuché a un cuervo lejos en
un terreno baldío. Seguí el sonido del animal, y justo cuando lo vi, se desvaneció.
Al darme la vuelta, me topé con mi hermano, había muerto hace una semana. Me
tomó del brazo y me dijo: “ven conmigo”.
Desde ese día mi familia me busca por todas partes, pero yo amé tanto a mi
hermano, que decidí acompañarlo.
Por equivocación
Ella sufrió por años el maltrato de su esposo. Al atardecer, se llenó de odio y
venganza. Tomó la escopeta detrás de la puerta y se desplazó a la biblioteca.
Apagó la luz y disparó. Al encenderla, encontró en el suelo a su hijo. El hombre
que aborrecía, seguía vivo.
Breve reseña: Vemos que su narración breve tiene mucha destreza y práctica. Tiene mucho talento en el relato breve y se ve mucho futuro.
Gabriel Castillo(Medellín,Colombia)
Gabriel Castillo Suescún (Gabo Castillo), nacido en Medellín, Colombia, el 19 de septiembre de 1992, Comunicador Audiovisual y escritor. Es uno de los ganadores del concurso "Desde casa hacia el futuro", organizado por Tragaluz Editores. Asimismo, ha publicado tres novelas cortas: Lo que dicta la Voz (auto publicada), Renunciar a la Cordura (publicada en el portal de Freeditorial) y El Corazón Cenicero (producto del Laboratorio Editorial Mutante).
Ha obtenido Mención de Honor los siguientes concursos: 66° Concurso Internacional de Poesía y Narrativa “Premio a la Palabra 2019”, por su cuento breve titulado La Naturaleza del Torpe; 68° Concurso Internacional de Poesía y Narrativa LIBRO DIGITAL “ELEGIDOS 2019”, por los microrrelatos Tiempo Real y Un Par de Líneas; y en el concurso de cuento breve Tomás Carrasquilla, por un cuento titulado Una y Otra Vez.
Entre febrero y agosto del año 2019, cursó el Taller de Escritores de la Biblioteca Pública Piloto de Medellín. Además, realizó un curso virtual de Introducción a la Psicología impartido por la Universidad de Yale y tiene diplomados en Psicología Clínica y Psicología Forense.
También ha escrito y dirigido cuatro cortometrajes. Con el primero de estos, titulado Intersector, se hizo al premio a mejor cortometraje en la 4° versión del festival Medellín en Corto y fue incluido en la selección oficial del Festival Internacional de Cine de Oriente de Antioquia; el tercer cortometraje está basado en La Naturaleza del Torpe y lleva el mismo nombre.
Breve reseña: Vemos mucho potencial en sus microrrelatos. Puede mejorar más y explorar otros recursos que favorezcan su narrativa breve.
Ricardo Bugarín(Argentina)
BIODATA DEL AUTOR:
Escritor, investigador, promotor cultural.
Publicó “Bagaje” (poesía, 1981). En el género de la Micro ficción ha publicado: "Bonsái en compota”(Macedonia, Buenos Aires, 2014) , “Inés se turba sola”(Macedonia, Buenos Aires,2015), “Benignas Insanias” (Sherezade, Santiago de Chile, 2016) ,“Ficcionario” (La tinta del silencio, México, 2017) y “Anecdotario” (Quarks,Lima, Perú, 2020).
Textos de su libro “Bonsái en compota” han sido traducidos al francés y publicados por la Universidad de Poitiers (Francia).
Integra las ediciones “Borrando Fronteras-Antología Trinacional de Micro ficción Argentina, Chile y Perú”; “¡Basta! Cien hombres contra la violencia de género” (edición argentina); “Antología Iberoamericana de Microcuento” (Santa Cruz de la Sierra, Bolivia); “Vamos al circo. Minifición Hispanoamericana” de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP, México) y “Cortocircuito. Fusiones en la Minifición” (BUAP, México); las reediciones de “¡Basta! Cien hombres contra la violencia de género” realizadas por el Gobierno de Mendoza (2018) y “La mirada del cóndor”, Microficciones mendocinas (2018); “Hokusai. Antología de Microrrelatos” (Santiago de Chile, 2018), “Gatos. Antología de Microficción” (Chile, Sherezade 2019),“Los pescadores de perlas. Antología de microrrelatos de Quimera” (Barcelona, 2019) y “Brevirus. Antología de Minificción” (Santiago de Chile, 2020).
LA CAJITA
Cultivaba conejos en una maceta. No sé decir, con precisión, si cultivaba o criaba conejos en una maceta. Lo que sí puedo asegurar es que eran conejos. Blancos, muy blancos y enanos. No crecían más allá de lo que cabe en el puño de un niño. La vez que me los mostró, extendiendo su mano, creí que eran maníes en movimiento. Después me informó que eran rusos y que se les decía conejos albinos. Esto ocurrió hace como catorce años en un departamentito parisino. Vina después desapareció. Cuando, finalmente, lograron abrir la casa, no quedaba ni el rastro de las bibliotecas que tapizaban las paredes. La policía comprobó, en migraciones, que el último ocupante fue un andaluz apellidado Moro. Esto lo recuerdo ahora que me trajiste tu regalo y abrí la cajita.
UNGÜENTO PARA AZUCENAS
Esta temporada ha maltratado demasiado los jardines. Es verdad que el clima está como loco y no atiende razones. Lo que más me entristece es ver las azucenas con sus cabecitas desmelenadas y ese agobio que les vuelve los hombros contra el piso. Los rosales han soportado mejor estos tiempos difíciles. Pero las azucenas, tan doblegadas, conmueven. He preparado el ungüento que me recetaras en tu última carta y mañana voy a comenzar la aplicación diaria. Espero que, como bien dices, con tres posturas pueda recuperarlas. Si vieras sus cuellitos, se te caerían las lágrimas. Voy a frotarlas con delicadeza hasta que absorban una buena porción de ungüento y peinarlas con suavidad para darles optimismo. Espero que con tres aplicaciones logren mejoría. Me salieron casi cuatro frascos de ungüento con las indicaciones que me enviaras. Lo más difícil fue reunir lágrimas de conejo. Me arañaron toda pero, finalmente, conseguí hacerlos llorar. Vieras cómo se retorcían cuando los acordeonaba tirándoles de las orejas y las patas. Pero los hice llorar y logré las lágrimas necesarias para el ungüento. Esas bestias casi me dejan en carne viva pero, gracias. Todo sea por las azucenas.
Breve reseña: Se observa una inteligencia en el desarrollo de sus microrrelatos, ya que cada línea debe ser leída con mucho cuidado para descubrir una fascinante historia. Así mismo, conecta estupendamente las emociones de cualquier lector.
Emilio Paz(Perú)
Emilio Paz (Lima, 1990) Profesor de Filosofía y Religión, egresado de la Universidad Católica Sedes Sapientiae. Tiene publicados “Septiembre en el silencio” (Club de lectura poética, 2016), “Laberinto de versos” (La Tortuga Ecuestre, N°394, 2018) y "La balada de los desterrados" (Ángeles del Papel Editores, 2019). Posee trabajos publicados en diversos medios de Perú, México, Chile, España, Venezuela, Estados Unidos, Argentina, India, Ecuador, Rumanía, Costa Rica, Suecia, Alemania, Italia, Cuba, Uzbekistán, Bulgaria, Francia; siendo traducido al rumano, francés, italiano, búlgaro, uzbesko, inglés y tamil. Ha ganado el “Mes de las Letras” (abril, 2017) de la Fundación Marco Antonio Corcuera y el IX Concurso internacional de poesía y cuento - Perú 2019 organizado por la revista "El Parnaso del Nuevo Mundo". Ha participado de diversos recitales poéticos, congresos de filosofía, siendo su línea de investigación la relación entre estética, poesía y educación. Actualmente dirige el blog “El Edén de la poesía”
Comenzada la pandemia, Noel se escondió en un barco. Ahí pasó la cuarentena. Cuando salió decidió conocer el mundo nuevo que había. Sin embargo, un diluvio se llevó todo lo que era su puerto y se transformó en el nuevo patriarca. Noel se volvió en Noe y el barco en arca. Los nuevos pobladores fueron ratas, cucarachas y perros. Entonces Noe se transformó en poeta y escribió su nuevo canon.
Breve reseña: El autor transmite su crítica social con un buen disfraz, convirtiendo su microrrelatos en historias sutiles e interesantes. Esto me recuerda un poco a Franz Kafka, siendo un autor que disfraza sus críticas al sistema a través de su narración breve y de tintes fantásticos.
Francois Villanueva
Francois
Villanueva Paravicino
Escritor peruano (Ayacucho, 1989). Egresado de la Maestría en Escritura Creativa por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Estudió Literatura en la UNMSM. Ha publicado el libro de relatos Cuentos del Vraem (2017), el poemario El cautivo de blanco (2018), la novela Los bajos mundos (2018), y los cuentos Cementerio prohibido (2019). Textos suyos aparecen en la antología Recitales “Ese Puerto Existe”, muestra poética 2010-2011 (2013) y en diversas páginas virtuales, revistas, diarios, plaquetas y/o. Ganador del Concurso de Relato y Poesía Para Autopublicar (2020) de Colombia. Ganador del I Concurso de Cuento del Grupo Editorial Caja Negra (2019). Finalista del I Concurso Iberoamericano de Relatos BBVA-Casa de América “Los jóvenes cuentan” (2007).
Tristes postales de amor
©Francois Villanueva Paravicino
1.
Soy
el guardián ciego. Así lo vaticinó el venerable Amón, cuando me vi en sueños en
medio de una laguna frondosa, donde se filtraba desde poniente unos hilos de
sangre que manchaban la pureza de las aguas. Me dijo que sería eterno, pero que
mis ojos se pudrirían en sus cuencas. Desde aquella epifanía, cuando vi la
edificación de este aposento, hasta hoy atrapado como estoy en sombras,
recuerdo a la que provocó y curó la llaga, la bella Flora: su veleidosa
silueta, su cándido rostro y su voz dulce como la miel. Han transcurrido cinco
siglos. Mi figura es la de un adulto de treinta y tres años, de aquel que no
envejece desde entonces. He vuelto a amar y a sufrir, rodeado siempre en este
océano de libros, que es un infierno: poder sentirlos cerca y no poder disfrutarlos,
pues quedé ciego cuando ella falleció a los ochenta años.
2.
Mi
primera ilusión amorosa fue un personaje literario. Es Nelly. Ha sido y será
siempre eternamente ella. Aquella huerfanita, tan tierna y urticante como una
ortiga, franca y frágil como una magnolia, al despedirse de este mundo (con
perdón, confundo el mundo de la novela con el mundo real), hizo que llorase a
moco tendido en medio de la impresión del resto de oyentes de la Sala de
Lectura. Entonces, a los catorce años, entendí que existía la contrariedad, la
tragedia y el dolor en el arte escrito. Recuerdo bien aquel día. Al salir de la
Biblioteca Nacional, tampoco pude contener el llanto y la tristeza. Caminé por
la avenida Abancay con lágrimas en los ojos, incluso barajando la idea de que
Iván, el joven narrador, pudo haberla salvado con amor. Pero, oh por Dios,
entonces comprendí que nadie puede vivir del amor y de las buenas intenciones.
Nadie.
3.
Todo
acto, pensamiento y sueño tiene un significado en el universo, una
trascendencia involuntaria en el devenir, así lo entendí tras leer aquella
novela titulada Phela, de Cbet Krauvskiv,
donde aquella magistral autora rusa experimentaba el sabor de querer plasmar
los acontecimientos más impresionantes y totalmente extraordinarios de las
grandes pasiones del joven Gauguin, un personaje ficticio que cobró vida propia
con aquella prosa soberbia, como si hubiese existido ante mis ojos. La autora
era hija de rusos afincados en Lima, y aunque había nacido en la antigua Unión
Soviética, dominaba el español con maestría.
La novela lo compré en una librería
que remataba libros originales debido a una inminente clausura. El dueño era
Martino, un viejito de aires distraídos y cansinos. Por mi parte, aunque mi
objetivo era terminar de leer primero las obras clásicas de la Literatura
Universal, compré Phela al darle una
ojeada en la más completa casualidad. Unas cuantas palabras cultas y un potente
arranque en el inicio de una buena anécdota, bastaron para tomar la decisión.
Al terminarla, luego de un par de días en
casa, no pude evitar llamar al número telefónico anotado al costado de la
palabra «Fin». Tan obnubilado, extasiado y lacrimógeno por el final de la
majestuosa historia, creí (absurdamente) que aquellos dígitos me comunicarían
con la escritora. Necesitaba decirle, en principio, que un final así era muy
cruel con el personaje principal; y luego, agradecerle por la inmensa felicidad
que me había producido leer una obra maestra, un kantiano sentimiento de lo
sublime, lo bello y lo justo. Sin embargo, me contestó un chico, quien dijo ser
el hijo del dueño de la librería. Al preguntarle si conocía a la autora, me
dijo que desconocía a los autores de los libros que vendía, que —según se
explayó— compraban por kilo a los que querían deshacerse de aquellos papeles.
Fue una gran decepción. Tampoco existía información en Wikipedia sobre ella o
en alguna página virtual de la red, ni en el mismo ruso u otros idiomas. Al
poco de iniciar la búsqueda, entendí que estaba ante una perfecta autora de
culto y, créanme, sentí una alegría igual de intensa como si la hubiese visto
frente a frente, en la sala de su casa, fumando cigarrillos.
Michel Alberto Jiménez
Michael Alberto Jiménez
Melchor
Villa El Salvador 1981. Guía
de turista y Carpintero. Dirige el blog de poesía peruana “Ángeles Del Papel”
desde el 2008. Organiza “Las Noches Literarias en Villa El Salvador” desde el
2009. Ha publicado las plaquetas de poesía “No vales una bala”, el 2009 y “Como
una hoja drogada por el viento” el 2011.
Sus cuentos aparecen en libros,
revistas y blogs impresos y virtuales como: “El Horla N° 3”, “Delirium Tremens
N° 7”, La K-berna N° 32, “El Narratorio N° 36”, “Ínsula Barataria N° 22” y
“Soltemos letras al mar 2020”.
VALERIA
Ya son pasada las once de
la noche y el frío se cuela entre sus huesos. Valeria se recrimina no haberse
puesto un saquito abrigador. Pero verse fashion es mejor. Además su escote
siempre ha sido el atractivo de ella.
Se aproxima un bus. De
antemano sabe que no es el suyo, el letrero rojo anuncia V y el micro para su
casa es la ruta G. Los pasajeros suben y ella permanece de pie, las bancas del
paradero huelen a orines y no quiere ni acercarse. Está sola en ese oscuro,
frio y sucio lugar. Del otro lado de la autopista un par de pirañas la miran
como buitres hambrientos y ella tiembla. Estuvieron esperando a que se quede
sola y así fue.
La vía se ve desolada y
claramente nota cuando los maleantes avanzan hacia donde se encuentra, saltando
por la reja y cruzando sin utilizar el puente peatonal. No sabe si gritar o
subir las escaleras, no ve vehículos y tampoco personas. No se imaginó que un
feriado fuera tan callado. El miedo la invade hasta inmovilizarla.
Silencio. La calle no
tiene almas, ni perros que la recorran. Valeria empieza a arrepentirse de haber
ido a esa fiesta y no haber salido en taxi con alguien como es su costumbre.
Los maleantes se
detienen, en cuestión de segundos la analizan de pies a cabeza, adelante y
atrás, arriba y abajo, y la encuentran perfecta para ser su víctima. Ambos se
relamen al verla.
Desde la oscuridad se oye
como un ruido se aproxima y una luz se agiganta rauda y feroz. Es el microbús
de la G. Todos giran a mirar el bus que pasa furioso expulsando el humo en el
paradero.
Valeria rompe a llorar.
HERNÁNDEZ
¡Arriba! - gritó el
sargento. Las balas nos llovían.
El pobre diablo de
Hernández no sabía qué hacer, si subir corriendo hacia algún piso superior o
disparar. Nos miraba desconcertado. Yo le esquivaba la mirada, porque me
llegaba al huevo que siempre fuera tan imbécil.
¡¡Al suelo!!... – gritó
Mendoza y todos nos tumbamos al tiempo que el idiota de Hernández corría como
pollo degollado por el gallinero.
¡Putamare huevón quédate
quieto! – gritó el sargento.
El pobre diablo de
Hernández cayó cual costal de papa.
El sargento rebuznaba de
cólera, pero satisfecho.
Hernández se había
detenido para siempre.
DÍA DE PESCA
I
Renato no soporta el
encierro, ha permanecido aislado como indicó el presidente. Le alivia, que su esposa
y el niño se encuentren en Chiclayo, con la abuela. Sin embargo, los víveres y
el dinero escasean.
Coge el cordel, anzuelos,
un cuchillo y desciende silbando por la vieja sequía del río Surco, hacia la
playa La Chira. Como todos los martes desde que se mudó a ese cerro en
Chorrillos.
II
Las deltas de serenazgo
llegan, desciende el personal con canastas, tocan una a una las puertas del
asentamiento.
Todos abren.
Renato pesca un perico. Cenará pescado frito.
Breve reseña: El autor desarrolla con humor e inteligencia microrrelatos que encierran múltiples escenarios. En consecuencia, el lector se enfrenta a una lectura aparentemente sencilla, que luego el mismo lector encuentra significados distintos en posteriores lecturas.
Pável Yabar
PÁVEL YÁBAR GONZALES
Nació en Lima en 1987. Docente de
carrera, ha sido fundador y colaborador de activista de colectivos culturales
(Sociedad y Ciencia, Creaxiones, Non Nominatum, Contra-publicidad, Lúdica
Catarsis, Poetas del Asfalto, etc.) Ha publicado las plaquetas: “Sin timón y en
el delirio” y “Réplicas y secretos de bar”; asimismo, el relato “Amores
insanos”. Fundador y director de la revista Notas Contraculturales.
SENTENCIA
“¡Ya voy 8 meses! ¡Estoy
harto carajo! ¡Harto! ¡Soy inocente! ¡Sáquenme, sáquenme de aquí! – gritó exasperado
el periodista Eduardo Mendoza desde su celda. Ese día cumplía 43 años y solo
tenía un deseo: ver muerto al alcalde de Pampasanta, que había hecho que lo
encierren, sin culpabilidad comprobada, para impedir que revele el mayor caso
de corrupción de la región.
Esa misma tarde, recibió la
llamada de su hija mayor: “Papito, Papito, ¡el maldito se murió, se murió!”. El
cuestionado alcalde había permanecido 3 semanas en la UCI del hospital regional
del Centro, debido a la infección por COVID-19. Falleció luego de que le
inyectaran los fármacos adulterados que su gestión había aprobado.
ESCAPE AL ENCIERRO
Para
Pablo era más sencillo, su matrimonio se encontraba casi deshecho; su cuñada,
en cambio, había celebrado, hacía una semana, bodas de aluminio. Ambos
prometieron que sería la despedida; ella sería madre. Mintieron magistralmente,
con argumentos diferentes, pero igual de contundentes. Pablo viajaría forzado
por negocios; ella, por exigencias laborales. Volaron juntos, dos horas
después, aterrizaron; subieron al auto alquilado con destino a la casita de
campo. Hicieron las llamadas necesarias. Apagaron los teléfonos. Se amaron
apasionadamente. Cinco días después, bajaron al pueblo y escucharon por el
único parlante municipal: “Hoy inicia la CUARENTENA NACIONAL OBLIGATORIA.”
Autor:
Pável, Yábar Gonzales.
Breve reseña: Se ve talento innato para la narración breve. Además, se puede destacar que el autor utiliza el humor para realizar crítica social.
Walter Velásquez
Biodata:
24 años. Estudiante de la carrera de
Periodismo en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, donde curso el último año
de la carrera. Vengo estando en la actividad literaria desde los veinte años,
donde realice mi primera presentación poética en el Slam de Poesía Oral, del
colectivo Reporteros Infiltra2. He participado en antologías nacionales como
“El Dolor de la Tinta” (Editorial El Verso Azul). “El Mar No Cesa” (Editorial
Ángeles del Papel), “Al Lado del Camino” (Ediciones Marginales) y entre otras.
También mis escritos han sido publicados en revistas nacionales e
internacionales. Actualmente laboro como redactor en la revista Poliantea,
donde además ocupo las funciones de entrevistador y reportero. Anteriormente
trabaje en la Federación de Periodistas del Perú y en el Diario La Verdad
Municipal.
La astuta
Avaricia, malicia,
soberbia, inteligencia; cuatro palabras clásicas que definían a
la chica astuta. Una joven con clase,
pero también con mucha locura. Los
sábados eran sus fechas de aventuras
interesantes para encontrar cosas
entretenidas. Al llegar a los bares,
comenzaba a deslizar su belleza para obtener
todas las miradas de los idiotas.
Mientras los idiotas derramaban baba, ella
seguía buscando a su elegido. Ignoraba
a aquellos que se comportaban como
huevones, esos que insistían en
seducirla y que terminaban siendo mandados al
carajo por ella. Finalmente encontró a
su elegido. Un hombre de pocas palabras,
pero de gran carácter. Comenzaron a
bailar sensualmente mientras sus miradas
se cruzaban, dando indicios de querer
a ir a un hotel. Salieron del bar en
dirección al hospedaje para algo más.
Llegaron al cuarto para realizar el acto
sexual de manera apasionada y
excitante. Al terminar, la astuta le propuso una
cita para conocerse más, pero él le
dijo que aquello había sido su cita. La astuta
se quedó en shock, ya que nunca un
hombre en su vida le había negado una
salida.
Molesta, le tiró una bofetada y le
pidió rabiosamente que se marchara de
la habitación. El elegido le dijo que
a veces no siempre se ganan premios, sino
que también se pierden. La astuta se
quedó en un silencio incómodo, donde
reflexionó lo mencionado por el
elegido. Al abandonar el hotel, se prometió
alejarse de su mundo y comenzar a
pensar mucho más en ella. Después de todo,
ya había ganado varias batallas y esta
solo había sido su primera derrota.
Derrotada pero siempre orgullosa.
Felicidad post cuarentena
Carla estuvo encerrada cinco meses en su cuarto, en donde los constantes ataques de ansiedad y la frustración vivieron en su mente, producto de la cuarentena nacional. Una vez finalizada, finalmente puede salir de su casa para observar el bello cielo gris y los coloridos árboles, dejando aquellos males que le atormentaron por ese periodo corto de tiempo. Y no solo es eso: también pudo ver a su mejor Giancarlo, que siempre le saca una sonrisa con cada consejo o ayuda personal. Cincos meses para tener la felicidad post cuarentena y disfrutar su armoniosa juventud.
Una salida para aliviar la ansiedad
Jhonatan Ramírez Huerta
Nació en Ancash, provincia de Antonio Raimondi, distrito de
Chaccho, un 20 de mayo de 1989. Literato autodidacta, Policía de
profesión, Estudió Administración, Finanzas y Negocios Globales. Su gusto
por la literatura viene de sus escritores favoritos como: Julio Cortázar, Edgar
Allan Poe, Charles Bukowski, César Vallejo, Jorge Luis Borges, Julio Ramón
Ribeyro José María Arguedas, entre otros.
Publica su primer libro de poemas Amores, olvidos y lamentos, (Apogeo
2017), luego pública Confidencias en el tiempo, (Apogeo 2018- Narrativa
breve) poemas suyos figuran en el libro Abril en los árboles, Muestra
de poesía iberoamericana, (Ángeles Del Papel Editores 2018); y en la
Revista Chilena Aquarellen. Sus últimos cuentos fueron publicados en dos
prestigiosas revistas digitales Mexicanas. Su cuento La última mortaja, fue
publicado en el libro PESADILLAS 2. Cuentos
de terror en español y quechua, (Apogeo 2018). En el año 2019, publica su
libro “Eclipse Otoñal” (Ángeles Del Papel Editores - Poesía). En noviembre del
mismo año publica su libro "El Dandi de la Noche" ( Editorial Apogeo
- Cuentos 2019).
Desde el 2018 produce y dirige el programa de Radio y TV; Confidencias
en el Tiempo, un espacio cultural, artístico, literario y empresarial, a
través de la señal digital de HCM Radio Tv. Fue Relacionista Pública en la
Revista "La Voz Ausente", una revista Social, Política y
Cultural.
Es coordinar y delegado de la Sociedad Internacional de
Escritores, Poetas y Artistas ( SIEPA) con sede en Lima.
Felicitaciones y Reconocimiento:
~ En el 2017 fue invitado a la Institución Educativa Privada
Miguel Grau , en Puente Piedra - Lima. Para ser felicitado mediante una
Resolución Directoral 001- 2017, por su aporte a la literatura peruana,
con su primer libro “Amores, Olvidos y Lamentos”.
~ En el 2019 “Sociedad Civil - Sembrando Valores”, mediante su
presidente ejecutivo el Dr. Manuel Benites Aranda; se le fue reconocido y
felicitado como literato con un diploma, por su excelente labor realizado en la
práctica de valores, arte literario y defensa de los derechos humanos,
fortaleciendo así a la sociedad peruana.
DÉDALO
Como los aguerridos e intrépidos generales Calcuchímac, Quiquis y
Rumiñahui, en aquel entonces el gran Ninan Apu era uno de los guerreros más
temerarios de la Nobleza Inca. Ofrecía ofrendas de exuberante grandeza al dios
Inti, en su afán de conocer sobre la emancipación del hombre en este
mundo.
—¿Puede el hombre hallar su libertad absoluta? —se cuestionaba
cada vez que iba a conquistar nuevos territorios para el Imperio Incaico.
Y entonces la respuesta del dios Sol no tardaba
en llegar. Mediante revelaciones y sueños, trataba de insinuarle al valeroso
guerrero acerca de la independencia del hombre.
Apoyado en un bastón grueso, se propuso subir
un cerro erguido de colinas azulencas y negras. Al llegar a la cima, pudo
vislumbrar, a lo lejos, el templo sagrado de Coricancha. Junto al recinto, una
pequeña plazuela ceremonial poseía una inmensa antorcha dorada de donde emergía
un fuego recalcitrante e intenso.
—Aquella llamarada es la libertad, y si te acercas a él arderás
tanto que no querrás estar allí. Ser libre dura de acuerdo a tu resistencia, y
siempre lo perderás a menos que tú mueras ardiendo por conseguirlo —dijo el
dios Inti.
Confiado de su propia fortaleza y juventud, lo
intentó varias veces sin obtener ningún resultado. Convencido de este sueño y
de otros anhelos más, el leal general de la Nobleza Inca decidió viajar en el
tiempo. A través del poder y divinidad del dios Inti, logró increíblemente
aquella gran hazaña y empezó a vivir en distintas épocas.
Sin embargo, al quedar varado en la era
republicana, se dio cuenta de que no lograría hallar la respuesta sobre la
libertad del hombre. Desamparado por su aciago destino, deseó retornar a su
vida inicial. No obstante, el imperio incaico había sucumbido por completo y aun
terminó en ruinas, ya sin la existencia de ninguno de sus habitantes. Y en
aquel nefasto momento la divinidad hizo despertar a Ninan Apu, quien comprendió
como una sentencia que la libertad del hombre siempre será una utopía.
EL
OTRO LADO DEL SANTUARIO
He leído con entusiasmo El ingenioso hidalgo Don Quijote
de la Mancha. Luego de abandonar el santuario de libros olvidados, miré a
don Isidoro Carpentier cruzar el picaporte del zaguán de la biblioteca. Me
dirigía pensativo a una rambla, con la intención de no detenerme. Al levantar
la mirada, después de acomodarme el sombrero de copa alta, una galera se
asomaba junto al galeón. La angustiada desesperación de los tripulantes, se
hacían notar a simple vista. Las ávidas y ajetreadas calles terminaban en
inundaciones, los árboles se convertían en inmensos volcanes, que arrojaban
lavas ardientes. Tifón junto a Cerbero emergía de las aguas, atacando a los
tripulantes cegados y esclavizados. Cada rincón, donde los libros yacían en
anaqueles desvaídos, era la única redención. Allí se podía vislumbrar un
cántaro abierto, derramando exuberante sapiencia desde el firmamento. Y las
estrellas relucientes eran una novela, un cuento, o un poema.
Los fuertes vientos que recorrían por toda las calles de
aquella ciudad. Hizo estallar los cristales del ventanal, que estaba frente al
lector empedernido, sentado en un sillón de felpas negruzcas. Haciéndolo
despertar de su prolongado letargo, que sostenía en sus manos la gran obra
literaria del "Manco de Lepanto". Tan pronto tomó su gabán y su
sombrero, para luego ponerse en marcha, con aquella lentitud que lo
caracterizaba.
Encendió un cigarrillo, que tenía guardado en el bolsillo derecho de su gabán. Muy pensativo por aquel sueño y por algunos párrafos del libro de Cervantes, que había llamado mucha su atención. Abandonaba el santuario de los libros olvidados. Desde algún rincón de una azotea, se podía vislumbrar saliendo a un individuo muy raro y extravagante, diferente a toda las personas que deambulaban a su alrede
DUALIDAD
"Egodem" y yo luchábamos por sobrevivir en este mundo. Ambos controlábamos nuestras pretensiones de devorarnos el uno al otro. Él era una bestia que vivía dentro de mí.
Breve reseña: Es un autor peruano que despliega genialidad natural en el desarrollo de los microrrelatos. Se ve una lectura amplia de autores como Augusto Monterroso, Franz Kafka...Cada relato breve nos muestra su inteligencia, su cultura y la palabra precisa;haciendo muy rico su narrativa breve.
Manuel Raya(Perú)
LIBRERÍA
El día que me trajeron ese libro no lo podía creer. Era
la primera edición de “Trilce” de César Vallejo.
- ¿Cuánto quieres por el libro? – Pregunte, muy ansioso.
- El libro es único. ¡Difícil de encontrar, Don Jesús!
–decía el joven mostrando una sonrisa entre sus labios- ¡Ud. lo puede vender al
doble del precio o incluso más!
- Sí, pero en estos tiempos no hay muchos lectores que
valoren los libros y que paguen un precio alto por ellos. Nadie sabe el valor
de las cosas y todos se guían por el precio –dije para tratar de regatear
aquella “joya” bibliográfica.
- ¡Mire, por eso no se preocupe! ¡Se lo voy a dejar a
buen precio!
- ¡Ya, está bien! ¿A cuánto lo vendes?
El silencio se apoderó del lugar.
Tiempo después, Don Jesús me contaría que esa fue la primera
y última vez que vio aquel libro.
DIARIO DE
CUARENTENA
Día N-1
Oficialmente hoy es el primer día que paso completamente
en casa. Es por ello que en estas primeras líneas siento la necesidad de
anotarlo. Mi trabajo no me permite volver a casa, sino hasta pasada las once o
doce de la noche.
Día N
Cuando desperté, la cuarentena seguía ahí. Pensé que todo
era un sueño, pero estaba equivocado. Me levanté a las 4 a.m. como estaba
acostumbrado desde hace diez años. Permanecí en casa y me quede pensando en qué
es lo que haría los próximos días.
Día N+1
El día de hoy aprendí a cocinar. Debo reconocer que no es
una tarea fácil, más bien diría que es una labor que requiere dedicación y
pasión. Cuando se vive solo y ocurren situaciones fortuitas, solo queda
adaptarse y cómo decía Darwin, evolucionar.
Día N+2
Me bastaron unos cuantos días para acostumbrarme a estar
en casa, no querer salir de ella y solo hacerlo para proveerme de alimentos y
comprar algunos periódicos.
Empecé a leer muchos libros; principalmente los que
hacían referencia a pandemias, virus o al fin de la humanidad. Conocí a José
Saramago a través de su “Ensayo sobre la ceguera”, a Albert Camus con “La
peste” y a Daniel Defoe con su “Diario del año de la peste”.
Día N+?
Hoy es mi cumpleaños. Llevo mucho tiempo en casa y mi
vida ha cambiado completamente. Luego de leer todos los libros que tenía en
casa, he sentido la necesidad de escribir, porque he comprendido que tal vez
sea la única manera de vivir eternamente.
¿Y SI EL VIRUS
SOMOS NOSOTROS?
Jamás se nos hubiese ocurrido que aquello pasaría en la
tierra.
Nosotros los homo sapiens que tenemos la mejor
tecnología, que hemos “llegado” a la luna, enviamos satélites al espacio,
clonamos a la oveja Dolly, desarrollamos con éxito la criogenia para vencer al
tiempo e incluso creamos la tecnología 5G, no podríamos estar pasando por esto.
¿Cómo era posible que un virus nos tenga encerrados?
Los medios de comunicación difundían que la onda
expansiva, del COVID-19, se extendía a través del contagio de las personas por
todas las partes del mundo. Algunos teóricos que opinaban distinto a las
formalidades de la ciencia, decían que el virus había sido creado en
laboratorios, en cambio los dogmáticos decían que todo era un castigo divino
enviado a través de plagas. Muy por el contrario, la ciencia hacía su mejor
esfuerzo y demostraba no estar a la altura de las circunstancias o tener la
tecnología suficiente.
El fútbol, antes del coronavirus, fue más que un deporte
un medio de entretenimiento que generó millones de ingresos por publicidad y
fichajes a nivel mundial. Sin embargo, no contribuye a la salud y a la calidad
de vida de las personas, pero los futbolistas son los más pagados a nivel
mundial, recibiendo sumas exorbitantes para algo que se hace por pasión. Y cabe
precisar que cuando algo se hace por pasión y no por necesidad, lo demás es
innecesario, pero claro está que toda profesión y oficio merece sus
recompensar, pero estas deben ser acordes al desempeño que realizan en la
sociedad.
El coronavirus se seguía expandiendo entre los seres
humanos. Este virus podría decirlo con total seguridad, ya que los medios nunca
lo dijeron y prefirieron callar, era un virus democrático, ya que no importaba
el sexo, la raza, condición social, religión o país al que perteneciera la
persona. El COVID-19 atacaba a todos por igual. ¿Por qué nunca se dice nada de
las guerras, de las hambrunas o de la indiferencia que mata más gente en el
mundo?
En ese instante, José Saramago prefirió no seguir
pensando. Creía que si seguía escribiendo esa noche no podría dormir, sino que
se echaría a llorar desconsoladamente.
Él vivía en la absoluta soledad que, por más extraño que
parezca, para un escritor era algo muy importante. La soledad además del
silencio, eran dos sustantivos necesarios si uno se dedicase a escribir una
obra inmortal.
Despertó a la mañana siguiente y la cuarentena seguía
ahí. No era un sueño.
Otro día más escribiendo era una oportunidad de seguir
viviendo. Fue entonces que, en una de las tantas tardes, José se preguntó. ¿Y
no será acaso que el virus sea uno mismo?
Escribió, esto último, antes de prender la vieja
televisión para informarse sobre lo que venía ocurriendo. De pronto una noticia
lo sorprendió de golpe. “Un nuevo virus ha causado miles de muertes”. “Esta vez
el virus había llegado desde el espacio”.
Breve reseña: En un lenguaje sencillo hace de una experiencia lectora placentera y reflexiva. Cada unos de sus relatos breves tiene su estilo personal: un estilo que no podría definir.
Los maestros de la brevedad:
"Caín y Abel", dé Jorge Luis Borges(Argentina)
Abel y Caín se encontraron después de la muerte de Abel. Caminaban por el desierto y se reconocieron desde lejos, porque los dos eran muy altos. Los hermanos se sentaron en la tierra, hicieron un fuego y comieron. Guardaban silencio, a la manera de la gente cansada cuando declina el día. En el cielo asomaba alguna estrella, que aún no había recibido su nombre. A la luz de las llamas, Caín advirtió en la frente de Abel la marca de la piedra y dejó caer el pan que estaba por llevarse a la boca y pidió que le fuera perdonado su crimen.
Abel contestó:
—¿Tú me has matado o yo te he matado? Ya no recuerdo; aquí estamos juntos como antes.
—Ahora sé que en verdad me has perdonado —dijo Caín—, porque olvidar es perdonar. Yo trataré también de olvidar.
Abel dijo despacio:
—Así es. Mientras dura el remordimiento dura la culpa.
FIN
Breve reseña: Se observa mucha destreza en el desarrollo de una historia ya conocido por todos...Borges hace lo ordinario en un giro extraordinario. Cada lector tendrá su propia interpretación, muy diferente a lo narrado en la Biblia sobre la historia de los hermanos Caín y Abel. En pocas palabras, nos topamos con un genio de la literatura universal.
"El Dinosaurio", de Augusto Monterroso(Guatemala)
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
Breve reseña: No hay mucho que decir. Es el mejor microrrelato de la historia.
"La verdad
sobre Sancho Panza", de Franz Kafka (República Checa)
Sancho Panza,
que por lo demás nunca se jactó de ello, logró, con el correr de los años,
mediante la composición de una cantidad de novelas de caballería y de
bandoleros, en horas del atardecer y de la noche, apartar a tal punto de sí a
su demonio, al que luego dio el nombre de Don Quijote, que éste se lanzó irrefrenablemente
a las más locas aventuras, las cuales empero, por falta de un objeto
predeterminado, y que precisamente hubiese debido ser Sancho Panza, no hicieron
daño a nadie.
Sancho Panza,
hombre libre, siguió impasible, quizás en razón de un cierto sentido de la
responsabilidad, a Don Quijote en sus andanzas, alcanzando con ello un grande y
útil esparcimiento hasta su fin.
Breve reseña: Un genio de la literatura universal que nos narra desde otra arista la historia tan conocida de Don Quijote, otro clásico de la literatura universal. Lo hace cuidadosamente: cada palabra es precisa para sugerir al lector múltiples significados.
"DÍA DE DIFUNTOS", de Fernando Iwasaki (Perú)
Cuando llegué al tanatorio, encontré a mi madre enlutada en las escaleras.
–Pero mamá, tú estás muerta.
–Tú también, mi niño.
Y nos abrazamos desconsolados.
*Breve reseña: Juega con nuestros miedos más íntimos de manera espectacular. Vaya que logra su cometido. Por algo es considerado un maestro del microrrelato.
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